lunes, 19 de septiembre de 2011
Cristian
Si tras alguna reinstalación o accidente GRUB ha dejado de funcionar o aparecer, su recuperación no es difícil si se tiene a mano un LiveCD. Es tan fácil como arrancar con el CD y lanzar los siguientes comandos sobre un terminal del sistema recién arrancado:
Para obtener privilegios de administrador en el terminal:
# sudo su
Montamos nuestro disco duro donde se encuentra el sistema afectado:
# mount /dev/sda1 /mnt
Montamos el resto de directorios necesarios para la reinstalación de GRUB con la opción bind que nos permite tener un mismo directorio en dos sitios a la vez:
# mount –bind /dev /mnt/dev
# mount –bind /dev/pts /mnt/dev/pts
# mount –bind /proc /mnt/proc
# mount –bind /sys /mnt/sys
Hacemos raíz la nueva jerarquía de directorios que hemos montado a mano en /mnt:
# chroot /mnt
Procedemos a la reinstalación de GRUB en el dispositivo adecuado (que no partición):
# grub-install –recheck /dev/sda
Todos estos pasos y más métodos se pueden encontrar en la Guía Ubuntu.
Si se nos da el caso de tener una carpeta con un sin fin de ficheros ZIP que deseamos descomprimir de golpe, podremos recurrir a esta orden en un terminal para realizarlo:
for f in *.zip; do unzip «$f» ; done
Normalmente, cuando usamos una máquina virtual en VirtualBox ésta sincroniza su hora con el sistema operativo host, algo útil pero a veces conflictivo para nuestros intereses. Por ejemplo, si queremos comprobar el sistema de caducidad de una aplicación demo de 30 días, tendríamos que cambiar la fecha en el sistema host para que surta efecto en el sistema invitado (guest).
Una forma de desactivar la sincronización de hora es utilizando el siguiente comando, donde «nombreMV» es el nombre que recibe tu máquina virtual en VirtualBox.
vboxmanage setextradata «nombreMV» «VBoxInternal/Devices/VMMDev/0/Config/GetHostTimeDisabled» «1»
Para volver a activar el servicio basta con volver a ejecutar el mismo comando pero cambiando el «1» por el «0» y, obviamente, se necesita apagar y encender la máquina virtual para que se apliquen los cambios.
Si por alguna casualidad deseamos formatear una partición en formato NTFS desde Linux podemos hacerlo fácilmente desde la línea de comandos, siempre y cuando tengamos los paquetes pertinentes de nuestra distribución para el manejo de dicho sistema de ficheros.
Suponiendo que la partición a la que deseamos dar formato es «/dev/sdd1» (que podremos identificar haciendo un «fdisk -l») y poniéndole como etiqueta al volumen «PENDRIVE», ejecutaremos lo siguiente:
mkfs.ntfs /dev/sdd1 -f –label PENDRIVE -v
Esto realizará la tarea de formateo de forma rápida (opción «-f»).
Resulta muy útil en procesos automatizados el poder conectar a los equipos vía SSH sin que una persona tenga que introducir manualmente la contraseña. Si, por ejemplo, queremos que nuestro servidor central recoja todas las copias de seguridad del resto de servidores, que pueden o no estar en nuestra red local, de forma que todas las noches esté programado en CRON y se use el comando SCP.
Para realizar dicha conexión sin el uso de una contraseña que deba ser escrita, necesitaremos primero generar una clave pública ejecutando el siguiente comando dejando vacío el «passphrase» que nos pide:
ssh-keygen -t rsa
Hay que tener en cuenta que el comando anterior lo deberemos lanzar con el usuario con el que queramos usar la conexión.
Posteriormente copiaremos el contenido del fichero generado con extensión «.pub» al siguiente fichero en la máquina remota:
/root/.ssh/authorized_keys
O, si no se trata del usuario «root»:
/home/nombreUsuario/.ssh/authorized_keys
Gracias al detallado manual creado en HTCMania me decidí a actualizar a la versión 2.2.1 de Android y aplicar una ROM personalizada para intentar aliviar el lag que venía sufriendo el teléfono con la versión 2.2.
Ahora el Galaxy S vuela. Con ext4 y las optimizaciones de Voodoo el teléfono es otro. Antes había veces que no te dejaba escribir de forma fluida y, lo que antes tardaba algunos segundos en abrir, ahora lo abre de forma inmediata.
El miedo a cargarte el móvil se pierde tras los primeros pasos y el saber que si tienes el modo download y recovery activados (algo fundamental) es muy difícil no poder recuperarlo luego si algo sale mal.
Tras mucha espera finalmente ha caído en mis manos un smartphone, el móvil insignia de Samsung: el Galaxy S, que precisamente es sobre el que está basado el nuevo móvil de Google: el Nexus S.
Sus características principales son:
- Sistema operativo Android (versión oficial 2.2 hasta la fecha, a punto de caer la 2.2.1).
- 64,2mm de ancho, 122,4mm de largo y 9,9mm de profundidad con 119g de peso.
- Pantalla táctil capacitativa Super Amoled de 4″ recubierta de Gorilla Glass con una resolución de 480×800 y 233 ppi.
- Procesador ARM Cortex A8 fabricado en 45nm de 1 GHz con una GPU PowerVR SGX 540.
- 512 MB de memoria RAM.
- 8GB de memoria interna de tipo OneNAND.
- Ranura de expansión microSD de hasta 32GB.
- Batería de Polímero de Litio de 1500mAh
- Cámara de 5Mpx con capacidad de grabación en 720p a 30fps.
- Cámara frontal VGA.
- Acelerómetro de 3 ejes, GPS, giroscopio adicional de 3 ejes, brújula digital, sensores de proximidad y luz.
- 3G (HSDPA 7.2 Mbps y HSUPA 5.76 Mbps), Wi-Fi (802.11b/g/n), Bluetooth 3.0, DLNA y radio FM.
- Conexión para auriculares de 3,5mm que sirve también como salida para TV.
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Ahora el turno le ha tocado a NetBeans que se ha visto despojado del soporte para RoR y del que se recomienda el uso de versiones antiguas (6.9.1) para seguir usándolo. Entre los motivos de esta decisión se encuentra el hecho de que no disponen de los recursos necesarios y alienta a la comunidad que continúe con su soporte.
Poco a poco, el rumbo que están tomando los diferentes proyectos que una vez mantuvo Sun se tambalea y la comunidad lo afronta como mejor sabe, aportando alternativas como por ejemplo LibreOffice, tras la polémica que suscito el proyecto de OpenOffice.
Esperemos que otros grandes proyectos como VirtualBox no se vean olvidados y que, como mucho, sea la comunidad la que se haga cargo de las aplicaciones que se vean afectadas por unas decisiones poco acertadas.
Antes de la versión 11.0 de OpenSUSE, cuando realizabas la instalación/desinstalación/actualización de los diversos paquetes del sistema a través de Yast este se mantenía abierto para seguir trabajando con él. Sin embargo, en las últimas versiones, se cerraba automáticamente, impidiéndote seguir usándolo sin tener que abrirlo otra vez.
Para cambiar esta forma de trabajar basta modificar el fichero «/etc/sysconfig/yast2«, concretamente la opción «PKGMGR_ACTION_AT_EXIT«.
Los valores que permiten son los siguientes:
- close: se cierra tras aplicar los cambios sobre los paquetes.
- restart: después de realizar los cambios se reinicia y vuelve al gestor de paquetes.
- summary: muestra el diálogo de resumen y permite al usuario decidir si terminar o reiniciar Yast.
Fuente Original: Cuaderno de Campo
Via: KDEBlog
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